El 15 de marzo de 2025, Jerce Reyes Barrios, exfutbolista profesional venezolano y ferviente seguidor del Real Madrid, fue deportado desde Estados Unidos a El Salvador.
La razón oficial detrás de esta decisión ha generado una ola de indignación y perplejidad: las autoridades estadounidenses alegaron que su tatuaje del escudo madridista era evidencia suficiente para vincularlo con la peligrosa pandilla venezolana Tren de Aragua.
Este grupo criminal ha sido declarado organización terrorista por la administración Trump.
Reyes Barrios había llegado a Estados Unidos en septiembre de 2024 bajo el programa CBP One para solicitantes de asilo.
Sin embargo, su sueño americano se truncó cuando fue detenido en California y posteriormente enviado al Centro Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador como parte del polémico acuerdo entre Donald Trump y Nayib Bukele.
Deportaciones masivas bajo sospecha
La historia no termina con Jerce. Él es solo uno entre los más de 260 migrantes venezolanos enviados al CECOT bajo acusaciones similares. Según activistas legales, muchas pruebas presentadas por las autoridades estadounidenses son endebles o inexistentes; se basan principalmente en tatuajes o publicaciones en redes sociales que supuestamente indican afiliación pandillera.
En este contexto, el caso específico del futbolista destaca no solo por lo absurdo —un escudo deportivo confundido como símbolo criminal— sino también porque pone sobre la mesa cuestiones más amplias sobre derechos humanos e inmigración:
- Uso controvertido: La administración Trump invocó una ley anticuada (Ley Enemigos Extranjeros) para justificar estas expulsiones.
- Externalización penitenciaria: Activistas han denunciado que EE.UU., al enviar migrantes detenidos a cárceles salvadoreñas infamemente represivas como CECOT, está violando derechos fundamentales.
- Impacto familiar: Mariyen Araujo Sandoval, esposa del futbolista deportado junto con sus hijos pequeños aún varados en México, calificó la situación como «injusta» e imploró justicia internacional.
Bukele y su mega cárcel: ¿negocio o estrategia política?
El presidente salvadoreño Nayib Bukele ha convertido el CECOT —una prisión diseñada para albergar hasta 40 mil reclusos— en un símbolo tanto nacional como internacional. Aunque inicialmente destinada exclusivamente contra pandillas locales como MS-13 o Barrio 18 dentro «Plan Control Territorial», ahora sirve también intereses extranjeros gracias acuerdos bilaterales lucrativos:
- Según informes recientes estiman ingresos anuales $6 millones provenientes contratos carcelarios internacionales firmados directamente Casa Blanca/Bukele.
2 .Críticos argumentan sin embargo fines políticos detrás gestos cooperación hacia figuras republicanas clave incluyendo posible candidatura presidencial futura propia .
Mientras tanto , videos oficiales muestran imágenes impactantes internos recién llegados completamente rapados esposados filas interminables uniformes blancos numerados .
Bukele defiende medidas extremas afirmando ayudan erradicar crimen organizado regional mientras opositores denuncian condiciones inhumanas trato cruel degradante .
Curiosidades entorno protagonista :
1.- Antes dedicarse fútbol profesionalmente jugaba béisbol semi-pro .
2.- Su ídolo infancia era Raúl González Blanco leyenda merengue .
3.- Durante carrera deportiva militó clubes modestos segunda división venezolana aunque nunca debut Primera División .
4.- Tatuarse escudo madridismo regalo cumpleaños auto-regalado tras victoria Champions League décima temporada anterior .